Asociación de Ex-alumnas

Prólogo

Han transcurrido muchos años de nuestra vida de egresadas. Muchos hechos y acontecimientos del ayer y del hoy nos convoca para recordarlos y revivirlos en un panorama y un mundo diferente.

Somos la estudiante de ayer, con las anécdotas e inquitudes del mundo de hoy. Nuestras querida escuela Normal con su excelencia en la formación educativa es hoy la escuela de formación terciaria y profesorado.

Grandes cambios tecnológicos reemplazan hoy engranajes educativos. Nuestro orgullo de entonces era pertenecer a la «Escuela Pública», forjadora en excelencia donde la disciplina y el esfuerzo era la base de la permanencia en ella. Profesores de extraordinaria formación académica erán guías y consejeros. Quedan sus nombres en nuestras memorias, como el de quienes hacen de la enseñanza un verdadero apostolado.

Recordar aquellos años que vivimos es parte de nuestra historia. La permanente comunicación y las charlas de los encuentros de ex-alumnas, ceden hoy un lugar a la palabra escrita y a través de ella que permanece por siempre vivo, el pasado con el presente.

Así, se hece la historia, la de todos los hombres, desde el más encumbrado hasta el más insignificante. Unos pertenecen a la historia grande; la de los pueblos, las naciones, el universo. Otras sencillas, ignotas y sólo presente en ábitos donde les tocó actuar.

Hoy, aquí estamos, como ex-alumnas, con la sencillez y la humildad de quienes quieren contar algo de su ayer, de su experiencia e ilusiones, vividas en nuestra lejana adolescencia.

Caminemos entonces, retropectivamente a ese ayer, dinámico, jubiloso, de nuestro andar por la Escuela Normal N° 10. Sea además un testimonio de agradecimiento para quienen forjaron nuestra formación docente y un homenaje a quienen aún sin estar, permanecen por siempre en nuestro recuerdo.

Ayer, hoy y mañana. ¡Cuántas cosas han cambiado! Y cambiarán en nombre de un tecnicismo y progreso quizás menos humanista y más trasgresor y sorprendente.

El momento histórico que vivimos nos obliga a fortalecer más que nunca las raíces de nuestra identidad como docentes argentinos. Todos juntos, directivos, padres, maestros, y, alumnos debemos insistir unidos sobre los valores que encarnan el pasado con el presente, teniendo en cuenta que siempre el porvenir que queremos para las futuras generaciones. Necesitamos y debemos luchar, como decía Sarmiento, el ilustre maestro sanjuanino, con «la pluma y la palabra» con el ejemplo y el amor, para que sea una inquebrantable consigna sus sueños: «Hagamos de la República una gran escuela y de cada escuela, una gran familia»

                                                                          Lidya E. Posse

Ex-alumna 1951  

Este escrito fue publicado en el libro «Ayer y hoy» de esta asociación,  en el año 2008, cuya actoria es de las ex-alumnas Noemí Dominguez de Andrade, Marta Capdevila de Höller, Marta y Lidia Posse.       

 

entrad jardin

 

frente viejo

 

Escuela Normal Superior Nº 10
«Juan Baustista Alberdi»