Nuestra Historia

 La Escuela Normal de Maestras entrama su historia con la del barrio de Belgrano. Fundada bajo la dependencia del Consejo Nacional de Educación, por decreto del entonces Presidente de la Nación Dr. Victorino de la Plaza y refrendada por el Dr. Tomás R. Cullen, ministro de Justicia e Instrucción Pública el 14 de mayo de 1914, se encomendó su organización a la profesora Enriqueta Lucero, su primera y recordada directora.
Comenzó a funcionar en el edificio de la Escuela Normal Superior Nº 6, Güemes 3859. Al año siguiente se trasladó al barrio de Belgrano, instalándose en Tres de Febrero 2370, entre Blanco Encalada y Olazábal, en la que fuera la casa de Lucio V. Mansilla. La directora Enriqueta Lucero, solicitó que se le pusiera a la institución el nombre del prócer, «Juan B. Alberdi«, rindiendo así homenaje a su compatriota tucumano y eminente constitucionalista.

la 1er directora del ens10 
PRIMERA DIRECTORA DEL ESTABLECIMIENTO
Profesora Enriqueta Lucero
 

Fue la primera escuela secundaria de gestión oficial y formación laica , creada en la zona de Belgrano, compartiendo la formación de maestros con otros colegios de la zona como el de la Misericordia, fundado en 1903, Sagrado Corazón, en 1912, y el Colegio Manuel Belgrano de los Hermanos Maristas creado en 1916. También en esa época se fueron estableciendo otros colegios como el Goethe Schüle y el Humboldt Schüle de la colectividad alemana, el Liceo Francés Jean Mermoz, los colegios ingleses y los pertenecientes a la colectividad judía.

El edificio de la calle Tres de Febrero era alquilado y poco a poco vio excedida su capacidad por la canti­dad de alumnos que allí asistían. A mediados de la década del 50, durante la gestión de la directo­ra Olga Velazco, se concretaron las primeras tratativas para obtener el predio Municipal donde hoy se emplaza el edificio de la Escuela y el Gimnasio. En 1959 , por la Ley 14818, se dispuso la construcción de la nueva sede, colocándose la piedra fundacional el 29 de agosto de 1960. Diez años mas tarde, el 29 de agosto de 1970 se inaugura el gimnasio, fecha coincidente con el 160 aniversario del nacimiento de Alberdi.

En el año 1970 se produce un gran cambio en la formación docente creándose las carreras del Nivel Terciario con el Profesorado en Enseñanza Primaria y el Profesorado en Educación Preescolar y transformándose las Escuelas Normales en bachilleratos modalizados con orientación docente. En 1971 se inicia la carrera de Profesorado de Enseñanza Primaria y en 1974 el Profesorado de Educación Preescolar.

En agosto de 1982 la escuela se traslada a su actual sede de O´Higgins 2441 contando a demás con el edificio anexo de 3 de febrero 2345, donde funciona el Nivel Inicial y el Gimnasio del Departamento de Educación Física. En 1987 se crean, por la demanda de vacantes , mas divisiones del nivel medio y pasan a ser 7 divisiones por curso. En el mes de marzo de 1996 se autoriza el funcionamiento del turno vespertino para las carreras de formación docente, por la demanda de postulantes en su mayoría provenientes de la zona NOE de la Ciudad de Buenos Aires y otras aledañas del Gran Buenos Aires.

En el año 2002 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementa la reforma de los Planes de estudio para la formación docente de los Institutos de Nivel Terciario . Se desarrollan los nuevos lineamientos curriculares para las carreras de Profesor de Nivel Primario EGB 1 y 2 y de Profesor de Nivel Inicial . Es innegable el impacto social provocado por la Escuela Normal en su radio de influencia. Esta afirmación se confirma con los datos estadísticos de matriculación, retención y promoción de alumnos inscriptos en todos y cada uno de sus niveles de funcionamiento. La actividad académica específica y la comunitaria convirtieron a la ENS Nº10 en un centro de radiación cultural para el Barrio de Belgrano.

EL PATRONO DE NUESTRA ESCUELA

alberdi

Juan Bautista Alberdi nació en la ciudad de Tucumán el 29 de agosto de 1810. Su padre don Salvador Alberdi, fue uno de los primeros españoles, que apoyó la causa de la independencia. Su madre doña Josefa, era tucumana y cultivo en él la poesía y la música. Alberdi estudió en Buenos Aires en tiempos de Rivadavia al que llegó en un convoy de carretas, luego de dos meses de viaje. Para entonces, sus padres fallecen y queda huérfano y pobre. Trabajó y desempeño empleos subalternos en el comercio porteño. Alternó con la generación de Miguel Cané en el colegio de Ciencias Naturales, fraternizó con López en el salón literario, con Echeverría en la «Asociación de Mayo», y con Juan María Gutiérrez Sarmiento y Mitre en Chile. Estudió derecho en Buenos Aires, aunque rindió varios exámenes en Córdoba. en 1833 regresó a su provincia para después viajar a Europa y finalmente se radicó en Chile donde ejerció periodismo y abogacía. La mejor historia de su vida y sus pensamientos se hallan en las páginas de sus Obras y de sus escritos póstumos. Dos copiosas series de trabajos literarios.

Escribió sobre derecho, economía, educación democrática, música y ensayos dramáticos pero, sin dudas, el libro que señala la hora decisiva de su destino intelectual fue Bases. En su obra expresa (para su pueblo recién salido del despotismo y de la anarquía) las normas políticas que debía conducir a la población al orden, a la riqueza, al ideal de la democracia. «Bases y puntos de partida para la Organización Constitucional de la República Argentina», salió as la luz en Chile el 1 de Mayo de 1852 y posteriormente en 1856 conociéndosela como edición de Valparaíso y cuyo texto completo figura en las «Obras Completas de Alberdi».

Combatió a Rosas desde la frustrada campaña de Lavalle hasta la triunfante campaña de Urquiza. Desempeño una misión diplomática en Europa como representante de la Confederación Argentina ante los gobiernos de Inglaterra, España, Francia y la Santa Sede. En 1878 regresó al país, alejándose otra vez a su retiro a Francia donde falleció el 18 de junio de 1884. Murió en soledad y en la miseria.

Asociación ex alumnas

Han transcurrido muchos años de nuestra vida de egresadas. Muchos hechos y acontecimientos del ayer y del hoy nos convoca para recordarlos y revivirlos en un panorama y un mundo diferente. Somos la estudiante de ayer, con las anécdotas e inquietudes del mundo de hoy. Nuestras querida escuela Normal con su excelencia en la formación educativa es hoy la escuela de formación terciaria y profesorado. Grandes cambios tecnológicos reemplazan hoy engranajes educativos. Nuestro orgullo de entonces era pertenecer a la «Escuela Pública», forjadora en excelencia donde la disciplina y el esfuerzo era la base de la permanencia en ella. Profesores de extraordinaria formación académica eran guías y consejeros. Quedan sus nombres en nuestras memorias, como el de quienes hacen de la enseñanza un verdadero apostolado.
Recordar aquellos años que vivimos es parte de nuestra historia. La permanente comunicación y las charlas de los encuentros de ex-alumnas, ceden hoy un lugar a la palabra escrita y a través de ella que permanece por siempre vivo, el pasado con el presente. Así, se hece la historia, la de todos los hombres, desde el más encumbrado hasta el más insignificante. Unos pertenecen a la historia grande; la de los pueblos, las naciones, el universo. Otras sencillas, ignotas y sólo presente en hábitos donde les tocó actuar.

Hoy, aquí estamos, como ex-alumnas, con la sencillez y la humildad de quienes quieren contar algo de su ayer, de su experiencia e ilusiones, vividas en nuestra lejana adolescencia. Caminemos entonces, retrospectivamente a ese ayer, dinámico, jubiloso, de nuestro andar por la Escuela Normal N° 10. Sea además un testimonio de agradecimiento para quienes forjaron nuestra formación docente y un homenaje a quienes aún sin estar, permanecen por siempre en nuestro recuerdo.

Ayer, hoy y mañana. ¡Cuántas cosas han cambiado! Y cambiarán en nombre de un tecnicismo y progreso quizás menos humanista y más trasgresor y sorprendente. El momento histórico que vivimos nos obliga a fortalecer más que nunca las raíces de nuestra identidad como docentes argentinos. Todos juntos, directivos, padres, maestros, y, alumnos debemos insistir unidos sobre los valores que encarnan el pasado con el presente, teniendo en cuenta que siempre el porvenir que queremos para las futuras generaciones. Necesitamos y debemos luchar, como decía Sarmiento, el ilustre maestro sanjuanino, con «la pluma y la palabra» con el ejemplo y el amor, para que sea una inquebrantable consigna sus sueños: «Hagamos de la República una gran escuela y de cada escuela, una gran familia»

Lidya E. Posse  (Ex-alumna 1951)

Este escrito fue publicado en el libro «Ayer y hoy» de esta asociación,  en el año 2008, cuya actoria es de las ex-alumnas Noemí Dominguez de Andrade, Marta Capdevila de Höller, Marta y Lidia Posse. 

Con el entusiasmo de un grupo de ex alumnas surgió la creación de una Asociación de Ex alumnas, comenzando a gestarse y ponerse en marcha dicho proyecto.

Finalizado el acto, la ex alumna Marta Capdevila de Höller, Elsa Scarabelli de Vaccaro y Elvira Schermann de Sánchez (promoción 1944), comenzaron la movilización llamando e interesando a las ex alumnas para aunar ideas y cristalizar las formación de la asociación. La Asamblea Constitutiva tuvo lugar el 24 de septiembre de 1999, donde se cristalizó el sueño que comenzara en 14 de marzo del mismo año. En todo momento la asociación procuró abrir caminos en la comunidad educativa y la asociación estudiantil, fijándose los siguientes objetivos, a los que llamó «sus propósitos»

  • Acercamiento a ex alumnas/os de todas las promociones para integración a la misma.
  • Apoyo a la Dirección de la escuela en lo referente a manifestaciones culturales, didácticas y festejos.
  • Otorgamiento de Becas
  • Muestras y exposiciones
  • Ateneos y conferencias
  • Reuniones de camaradería
  • Vinculación de la asociación con otras similares.